DÍA 7: C-O-N-C-E-N-T-R-A-C-I-Ó-N
- R.G.M.
- 22 mar 2019
- 1 Min. de lectura

Tengo la C-O-N-C-E-N-T-R-A-C-I-Ó-N fragmentada.
Hace un tiempo empecé a ser consciente de que había desarrollado, gracias al uso del móvil, la capacidad de atender a más de una cosa a la vez. El problema apareció cuando observé que: cada vez me costaba más retener la información que recibía y, lo que más me preocupaba, intentar focalizar mi atención se estaba convirtiendo en una ardua tarea.
Al principio hice responsable de tal angustia a mi mente. Pero al pararme y analizar la situación, era evidente que el detonante era el uso abusivo del móvil. ¿Cuántas veces habré escrito por Whatsapp mientras mantenía una conversación en persona paralelamente? Si estaba acostumbrando a mi cerebro a estar dividido, luego no podía exigirle que se centrara así sin más. Porque seamos sinceros, realmente no ponía toda mi atención en nada.
Por suerte, el cerebro es un músculo que se entrena, así que me considero una afortunada por haberme dado cuenta. Y aunque está siendo un proceso algo tedioso, por fin vuelvo a conseguir disfrutar de los detalles.
12-03-2019
R.G.M.
תגובות